En los últimos meses se ha abierto un fuerte debate en la comunidad científica en torno a si la energía nuclear es renovable o es tan contaminante como las termoeléctricas. Esto se debe a que, a mediados de julio de 2022, la Comisión Europea incluyó la energía nuclear, junto al gas, en la taxonomía europea de actividades sostenibles. Esta decisión, ha despertado muchas dudas y se han empezado a levantar cuestiones como ¿realmente la energía nuclear es renovable?, ¿A qué se debe este cambio de paradigma frente a las nucleares?, ¿Cuánto de verde hay en la energía nuclear? y muchas otras que queremos resolver en este artículo.
Y es que después de analizar diferentes posturas de científicos pronucleares y antinucleares, podemos llegar a entender las principales razones que hay detrás de esta decisión Europea, los pros y los contras y porque, considerar que la energía nuclear es renovable se está planteando como una buena alternativa a nuestro futuro más inmediato.
Porqué la energía nuclear es renovable según la Comisión Europea
Sin esperarlo, la Comisión Europea ha hecho un movimiento que nos ha sorprendido a muchos aceptando entre las actividades sostenibles la energía nuclear. Y para entender qué hay detrás de este movimiento estratégico, debemos repasar algunos conceptos que preceden y que contextualizan esta decisión Europea. Y es que sí, incluir en el “plan de ser climáticamente neutrales antes de 2050” a la energía de gas natural y la energía nuclear es una decisión bien meditada.
El pacto verde Europeo o los objetivos de descarbonización europea
En el 2019 el Parlamento Europeo aprobó el llamado Pacto Verde Europeo, o European Green Deal, después de haber declarado, unos meses antes, que la situación medioambiental de nuestro planeta se encontraba en una “emergencia climática”. Una vez declarado este estado de emergencia se empezó a trabajar en un plan de medidas y en ese contexto es dónde nace el Pacto Verde Europeo. En él se acordaron ciertos objetivos a medio y largo plazo con la idea de hacer de Europa un espacio descarbonizado en 2050, reduciendo, poco a poco, las emisiones de gases de efecto invernadero.
Taxonomía europea de actividades sostenibles
En este nuevo Pacto Verde Europeo se marcaron las principales vías de actuación entre las que se encuentra la “taxonomía europea de actividades sostenible”. Este es un plan de desarrollo de la comisión en el que involucra al sector financiero (privado) en el logro de los objetivos de descarbonización y sostenibilidad de toda la comunidad, así como en los objetivos sostenibles de Naciones Unidas. Es decir, en esta taxonomía se clasifican algunas actividades económicas con la etiqueta de “sostenibles”. Así los inversores verdes privados, siempre que quieran apostar por un nuevo proyecto, podrán acudir a esta taxonomía sostenible y ver qué actividades están dentro. El objetivo de esto es que todos puedan tener claro qué proyectos son realmente sostenibles, evitar el greenwashing y ejecutar una inversión justa hacia de los objetivos medioambientales de Europa.
Actividades económicas sostenibles según la Comisión Europea
Ahora, la pregunta delicada es ¿Qué es para Europa una actividad económica sostenible? Es decir, qué actividades podrán ir dentro de la taxonomía europea. La etiqueta de “Actividades económicas sostenibles” la recibe cualquier actividad económica que se considere que ayuda a lograr, al menos, uno de los objetivos propuestos y no interfiere con la consecución del resto. Por lo que, se supone, estas actividades deben promover la mitigación del cambio climático, transición hacia una economía circular, prevención de la contaminación, etc. Y aquí, en esta clasificación, es dónde recientemente se han incluído la energía nuclear y el gas. Una decisión que ha promovido el debate de si la energía nuclear es renovable.
¿Por qué se etiqueta el gas y la energía nuclear como actividades económicas sostenibles?
Ahora que ya tenemos claros los conceptos básicos, podemos entrar en la tesitura más controvertida. Y es que a mediados del 2022, tanto Francia como Alemanía hacían presión para que la Comisión Europea incluyera dentro de la taxonomía europea de actividades sostenibles, la producción de gas y la energía nuclear. Por lo que, a partir de 2023 ya entrará en vigor esta incorporación.
Pero ¿realmente la energía nuclear es renovable?
En cuanto a los temas medioambientales se está viviendo una importante polarización de opiniones en el sector científico. Y es que, en los últimos años, con la llegada de internet y las redes sociales, hemos sido entregados a información científica cargada de ideologías y opiniones personales que nada tienen que ver con la ciencia más objetiva y neutral. Por eso, en internet podemos encontrar científicos pronucleares y científicos antinucleares.
Y lo cierto, es que si miramos desde un foco objetivo podemos juntar ambos discursos y ver que estamos frente a una cuestión con matices blancos y negros. Y es que, aunque la respuesta de ¿la energía nuclear es renovable? es un rotundo no, también es cierto que, en el escenario político-social y económico en el que estamos, es la mejor alternativa.
¿Qué opciones tiene Europa según sus objetivos y según la ciencia?
Los expertos declaran que encima de la mesa, hay muchas posibilidades para el futuro de Europa en cuanto a su Pacto Verde y los recursos energéticos actuales. Y que la energía nuclear es renovable, es una propuesta interesante que no se descarta, pero no podemos olvidar que, encima de la mesa, también están las energías renovables.
Como decíamos anteriormente, el contexto sociopolítico que actualmente abruma a Europa es muy especial y precipita a los países a tomar decisiones casi desesperadas. Y es que, como era de esperar, el año 2020 conmovió al mundo entero, afectándonos no sólo en términos de salud, sino también generando efectos colaterales a nivel social y económico. Así, actualmente, podemos ver cómo se van materializando esos efectos en situaciones como la actual crisis energética.
El jaque está en que, apostar por las renovables es una tarea costosa, a largo plazo y muchos países europeos no cuentan con las condiciones climáticas para producir tanta cantidad de energía limpia. Por lo tanto, a corto-medio plazo, la única medida rápida, eficaz y menos contaminante es la energía nuclear. Como comenta Diana Morant, la Ministra de Ciencia e Innovación, en este artículo de Retina, desde los años 80 que las sociedades dejaron de apostar por la energía nuclear porque “no resultó rentable ni en términos económicos ni de rapidez. Por tanto, a partir de ese pico se ha ido descartando a nivel mundial”
Pero, ahora mismo, muchos países no tienen otra alternativa que volver a apostar por estos antiguos productores de energía. La buena noticia en este sentido, es que todos los países son conscientes de que se trata de, algo así como, un plan de contingencia y no tienen previsto dejar de lado las apuestas a largo plazo por las energías que sí son renovables.
España se desmarca de Europa y no cree que la energía nuclear es renovable
O lo que es lo mismo, España no contempla que la energía nuclear es renovable ni que tenga que estar dentro de las actividades sostenibles de la taxonomía europea. Por lo tanto, nuestro país seguirá apostando por las renovables y por un sistema mix energético. ¿Por qué ha ocurrido esto? España y Portugal son los países que menos dependencia tienen del suministro de gas ruso y, además, se encuentran dentro de los 20 países más adelantados en la transición de producción de energía limpia. Además, en el caso de nuestro país, tenemos ya una buena base de energías renovables con la que podemos compensar y no tener que pasar por el aro de la energía nuclear.
El gráfico completo del índice de transición energética global del 2021 del Foro Económico Mundial.
Algunas razones en contra y a favor de la energía nuclear
Como ves, la apuesta por el gas y la energía nuclear es renovable, es una cuestión compleja en la que no hay una única respuesta. O más bien, la respuesta a la pregunta inicial de ¿La energía nuclear es renovable?, sería: No, pero ahora mismo, en nuestro contexto, es la mejor opción. Por eso, nos gustaría darte algunas de las razones a favor y otras en contra de esta nueva medida para que tú mismo saques una conclusión objetiva sobre el asunto.
- El uranio no es infinito pero todavía queda muchísimo
Las centrales de energía nuclear utilizan el uranio como combustible. Y aunque no es un material infinito, lo cierto es que se trata de un mineral del que quedan bastantes reservas. Se estima que podríamos hacer uso de este por miles de años.
- Contaminación medioambiental
Las voces que se posicionan a favor de la energía nuclear recuerdan que las nucleares emiten, en su ciclo completo de vida, apenas 12 g CO2/kWh. Esto es muchísimo menos que otras renovables. Por lo tanto, la emisión de gases invernadero, estaría drásticamente reducida.
Pero si analizamos otras formas de contaminar el medio, nos encontramos que las centrales nucleares emiten radiactividad de forma constante. Efluentes líquidos y gases radiactivos se esparcen de forma continua en el entorno más cercano de la central. Esto se ha podido comprobar analizando la tasa de incidencia en las poblaciones más cercanas a las centrales.
- Gestión de residuos de la energía nuclear
También debemos hablar sobre los residuos nucleares de las centrales, los cuales son altamente dañinos y deben ser gestionados para almacenarlos durante muchos años porque estos permanecen cientos de miles de años siendo radiactivos. La única solución que se tiene es un almacenaje perpetuo en formaciones geológicas, piscinas de refrigerados o contenedores en superficie. La gestión de estos residuos es peligrosa, costosa y permanente.
- La modernización de la energía nuclear
Las innovaciones tecnológicas también se aplican a las energías nucleares y es que actualmente, se pueden encontrar modelos de gestión y combustión que son más eficientes, más seguros y menos contaminantes. Todas estas innovaciones suponen una mejora en el concepto de energías renovables haciéndolas todavía más efectivas y positivas en nuestro contexto actual.
- Generador constante y alto de energía
La energía nuclear está en constante producción lo que hace que una central produzca mucha energía lo cual puede subsanar y abastecer de forma segura a todo un país o una región. Sin duda se trata de una alternativa más eficaz que el carbón ya que un gramo de uranio produce 1 millón de veces más energía que el carbón.
En contrapartida, los ecologistas creen que este hecho, puede hacer que el modelo de las renovables se reduzca considerablemente. Y es que, actualmente, con las renovables, cuando se genera demasiada energía, estas se van parando en función de la demanda. No obstante, una central nuclear no se puede parar y encender de forma sencilla. Esto puede hacer que, un país que no tenga muy presente su compromiso con las energías limpias, prefiera abastecerse con energía nuclear y dejar de apostar por las renovables que sí se van adaptando a la demanda de energía.