En la búsqueda de fuentes de energía sostenibles y renovables, las placas solares autoinstalables se han convertido en una opción cada vez más popular para generar electricidad en los hogares. Estas placas solares son dispositivos fotovoltaicos diseñados para ser instalados de manera sencilla y sin requerir de servicios profesionales especializados.
Al permitir a los propietarios de viviendas generar su propia energía solar, las placas solares autoinstalables ofrecen una solución atractiva y rentable para reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales. En este artículo, exploraremos en detalle cómo funcionan las placas solares autoinstalables y qué ventajas ofrecen a los propietarios de viviendas.
¿Qué son las placas solares autoinstalables?
Las placas solares autoinstalables son paneles fotovoltaicos diseñados para ser instalados por los propietarios de viviendas sin necesidad de contratar a expertos en energía solar. Estas placas están compuestas por células solares que convierten la radiación solar en electricidad mediante el efecto fotovoltaico. Estas células solares están hechas de materiales semiconductores, como el silicio, que tienen la propiedad de liberar electrones cuando son alcanzados por la radiación solar.
Las placas solares autoinstalables suelen tener un diseño modular y compacto, lo que facilita su instalación en el tejado de una vivienda u otras áreas expuestas al sol. Además, están diseñadas pensando en la facilidad de instalación, con sistemas de montaje sencillos y cables preconectados que simplifican el proceso. Esto permite a los propietarios de viviendas con conocimientos básicos de bricolaje realizar la instalación por sí mismos, sin necesidad de contratar a profesionales especializados.
Principio de funcionamiento de las placas solares
El funcionamiento de las placas solares autoinstalables se basa en el principio del efecto fotovoltaico. Las células solares presentes en las placas solares están compuestas por capas de materiales semiconductores, como el silicio, que tienen propiedades eléctricas especiales.
Cuando la luz solar incide sobre las células solares, los fotones de luz energizan los electrones presentes en los átomos del material semiconductor. Esto hace que los electrones se liberen de los átomos y generen una corriente eléctrica. Los contactos metálicos presentes en las células solares capturan esta corriente eléctrica generada y la dirigen hacia los cables de conexión.
Estos cables de conexión están conectados a un inversor de corriente, que se encarga de convertir la corriente continua generada por las placas solares en corriente alterna, que es la forma de electricidad utilizada en los hogares. Una vez convertida, esta electricidad se puede utilizar de inmediato en la vivienda para alimentar los electrodomésticos, sistemas de iluminación y otros dispositivos eléctricos.
De esta manera, las placas solares autoinstalables aprovechan la energía del sol y la transforman en electricidad limpia y renovable que puede ser utilizada directamente en el hogar, reduciendo así la dependencia de la red eléctrica convencional y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
Instalación de las placas solares autoinstalables
La instalación de las placas solares autoinstalables es un proceso relativamente sencillo y puede ser realizado por los propios propietarios de viviendas. Aunque se recomienda contar con algunos conocimientos básicos de bricolaje y seguridad eléctrica, no es necesario tener experiencia profesional en energía solar.
El primer paso consiste en seleccionar el lugar adecuado para la instalación de las placas solares. Idealmente, se busca una ubicación en el tejado de la vivienda o en áreas con una exposición óptima al sol durante la mayor parte del día. Es importante tener en cuenta la orientación y la inclinación de las placas solares para maximizar la captación de la radiación solar.
Una vez seleccionado el lugar, se procede a fijar los soportes de montaje de las placas solares en la superficie. Los soportes deben ser firmes y asegurados de manera segura para garantizar la estabilidad de las placas solares. A continuación, se instalan las placas solares en los soportes y se conectan entre sí utilizando los cables preconectados.
Después de la instalación física de las placas solares, se procede a la conexión del sistema al inversor de corriente. El inversor se encargará de convertir la corriente continua generada por las placas solares en corriente alterna utilizable en el hogar. La conexión del sistema al inversor debe seguir las instrucciones específicas del fabricante y asegurarse de que se cumplan los requisitos eléctricos y de seguridad.
Muchas de estas placas solares autoinstalables tienen un inversor ya conectado, por lo que este último paso no hace falta realizarlo.
Placas solares autoinstalables: funcionamiento y generación de electricidad
Una vez que las placas solares autoinstalables están correctamente instaladas y conectadas al inversor, están listas para generar electricidad. Durante el día, cuando la luz solar incide sobre las células solares, se produce una corriente eléctrica que es capturada y dirigida hacia el inversor. El inversor convierte esta corriente continua en corriente alterna que coincide con la frecuencia y voltaje de la red eléctrica.
La electricidad generada por las placas solares autoinstalables se puede utilizar directamente en el hogar para alimentar los electrodomésticos, sistemas de iluminación y otros dispositivos eléctricos. Si en algún momento la generación de electricidad excede el consumo de la vivienda, el excedente puede ser enviado a la red eléctrica a través de un medidor bidireccional, lo que permite al propietario obtener créditos o compensación por la energía generada.
Durante la noche o en momentos de poca radiación solar, cuando la generación de electricidad de las placas solares es limitada, la vivienda puede obtener electricidad de la red eléctrica convencional para cubrir sus necesidades energéticas.
Placas solares autoinstalables: ¿qué pasa cuando no hay luz solar?
El único inconveniente de las placas solares autoinstalables con conexión directa al inversor es que no es capaz de generar electricidad durante muchas horas del día, ya sea por que es un día muy nublado o lluvioso, o durante la noche. Una buena opción en estos casos son las estaciones de energía eléctricas.
Las estaciones de energía se componen de una batería interna, un regulador y un inversor, además de un complejo sistema para optimizar consumos, refrigerar la batería o distribuir la electricidad en distintos voltajes. Además es posible conectar placas solares plegables que no requieren instalación.
Existe la opción de una estación de energía, la BLUETTI EB70 con la que se incluyen las placas solares, que no requiere instalación y que además te permitirá usar la energía solar acumulada durante las horas sin luz.