Hoy en día muchas familias empiezan a preocuparse por tener hábitos más sostenibles, por ejemplo usando productos reciclable, instalando placas solares o haciendo autoconsumo. Por eso, en este artículo vamos a hablar sobre cómo puedes tener una casa sostenible. Abordaremos este tema desde cuestiones legales hasta consejos prácticos que puedes hacer tú mismo en casa. Por un lado, en caso de que quieras hacer alguna reforma o construir de cero una casa, hay ciertos requisitos y certificados que debes conocer. Por otro lado, también puedes echar mano de consejos prácticos y económicos que harán que tu hogar sea más sostenible.
Principios de la arquitectura en la construcción de una casa sostenible
Hoy en día la arquitectura sostenible está más de moda que nunca. Y es que hace unos años, solo se trataba de una corriente ética que seguían algunos idealistas que abogaban por las alternativas menos contaminantes. No obstante, ahora la sostenibilidad se ha convertido en una cuestión de interés mundial. Por eso ya no son pocos los que deciden invertir su dinero en construcciones o instalaciones que los acerque un poco más a aquel ideal de “emisiones cero”, “material reciclable” o “autoconsumo solar”.
Para entender más a fondo, la arquitectura sostenible se basa en diseñar espacios que tengan el menor impacto ambiental. Para ello siguen una serie de principios como:
Para asegurar que todos estos preceptos se cumplen al máximo, hay algunos certificados que se encargan de validar que las construcciones realizadas como sostenibles, efectivamente lo son. Los más conocidos son: Certificado Passivhaus, Certificación LEED y Construcción sostenible BREEAM.
Certificado Passivhaus
Este reconocimiento internacional se lo otorgan a aquellas construcciones que respetan los estándares de eficiencia energética, calidad del aire interior, confort térmico y sostenibilidad. El Certificado Passivhaus solo se encuentra en edificios rigurosamente verificados desde el diseño inicial hasta una prueba de presión en el edificio ya terminado. Todos los edificios que tienen este certificado se les denomina “Casas Pasivas” y se originó en la década de los ‘90 en Alemania.
Certificado LEED
Este certificado nace en Estados Unidos bajo el nombre ‘Leadership in Energy and Environmental Design’ (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) y desarrollado por el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos. Este certificado incluye una serie de criterios estrictos que se analizan en una edificación para finalmente otorgarle o no este certificado. Algunos de dichos criterios son: el uso eficiente de energía y agua, la calidad del aire interior, la selección de materiales sostenibles, la gestión de residuos y el impacto en la comunidad local. Dentro de este certificado podemos encontrar diversos niveles dependiendo del número de puntos que la auditoría acredite.
Construcción Sostenible BREEAM
Por último este certificado nace en el Reino Unido y se configura a base de criterios muy parecidos a los del Certificado LEED como la energía y el uso del agua, la calidad del aire interior, la gestión de residuos, la selección de materiales sostenibles, la accesibilidad y el impacto en la comunidad local. Además, también contempla distintos niveles en sus análisis.
¿Cómo construir una casa sostenible?
Revisar todos los criterios de sostenibilidad conlleva un trabajo multidisciplinar que solo se puede asumir por parte de una empresa de construcción. Y es que, únicamente un profesional podría, no sólo, interpretarlos, sino también llevarlos a cabo. En este caso, para un particular resulta tan sencillo como buscar una empresa de construcción que trabaje con alguno de los certificados que te acabamos de mencionar. Así te aseguras que en sus prácticas están integradas las de la arquitectura sostenible.
Consejos prácticos y económicos para estar más cerca de tener una casa sostenible
En caso de que ya tengas una casa construída de hace tiempo y ya no estés a tiempo de hacer una casa sostenible, también queremos dejarte algunos consejos prácticos (y algunos muy económicos) para que estés cada vez más cerca de hacer que tu hogar sea un espacio lo más sostenible posible.
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Reformas de zonas estratégicas
Si no puedes construir de cero una casa sostenible, es posible que sí te sea asequible hacer algunas reformas que mejoren la eficiencia energética y la sostenibilidad de tu casa. Hay algunos elementos que pueden comprometer esta eficiencia son las ventanas, puertas, tejado y paredes exteriores. Lo ideal sería revisar estos elementos y plantearnos en cambiarlos si no nos aseguran una buena protección. Por ejemplo, las ventanas deberían ser dobles, las puertas deberían estar bien selladas, el tejado debería tener un falso techo o una protección y las paredes exteriores con buenos aislantes que resistan al clima de la zona.
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Uso de los aparatos de calefacción
Si en casa contamos con sistemas de refrigeración o calefacción debemos procurar un uso adecuado respetando los mínimos y máximos de temperatura recomendados. Por ejemplo, cuando se trata de calentar un hogar, la temperatura recomendada es unos 23 grados centígrados. En cambio, para refrigerar se recomienda atemperar la casa a unos 20 grados centígrados. Si mantenemos esta franja podremos asegurarnos una buena salud y un acondicionamiento económico.
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El color de las paredes
Aunque parezca una nimiedad, lo cierto es que el color de las paredes también puede influir en la eficiencia energética de nuestro hogar. Y es que unas paredes pintadas con tonalidades claras hace que la luz se refleje más y que las estancias de tu casa reciban más claridad. Así que según la intensidad, es probable que no necesites utilizar las luces durante gran parte de las horas de sol.
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No dejes los aparatos eléctricos en Stand By
El clásico piloto rojo de algunos electrodomésticos como el televisor, videoconsola, ordenador, microondas, horno, etc. Este modo de Stand By hace que se vaya gastando de manera constante un poco de energía.
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Utiliza placas solares
Por último, una de las alternativas que más se usan es la instalación de placas solares. Gracias a estas placas podemos tender al autoconsumo solar utilizando energía solar en lugar de energía industrial. Con esto, no solo estaremos reduciendo el uso de energía original de combustibles fósiles, sino que además, podremos ahorrar en nuestra factura de la luz. En este caso, el panel solar Bluetti es una buena opción ya que su tasa de conversión es de hasta el 23,4% y no necesita un trabajador profesional para instalarlo.